Tengo serios problemas con los colectivos.
Respeto profundamente a todos los colectiveros. Me parece que es un laburo que yo NUNCA podria hacer. Ademas de no saber manejar, no soporto a la gente pelotuda. Y un colectivero se cruza con muchsima gente pelotuda durante el dia pero seguramente necesita mantener el laburo, entonces no puede violentarse y romperles la cara.
Lo cual hace mi problema con los colectivos todavia peor.
No puede ser que tenga tanta mala suerte de siempre perderme el bondi en la cara y esperar el que sigue 25 minutos cuando normalmente pasa cada 5. O peor.. que una vez que me aprendo el horario del bendito colectivo o lo veo llegando a tres cuadras, este fuera de servicio o no quiera parar.
Hace un mes volviendo de la facultad decidi tomarme dos colectivos en vez de tomarme uno y caminar como siempre porque estaba lloviendo... que paso? me perdi el primer colectivo en la cara y tardo 20 minutos en venir (mientras yo mojandome). Y una vez que llegue a la parada del otro colectivo, pasaron tres del otro cartel y dos de mi cartel fuera de servicio sumando 35 minutos de espera cagada de frio.
En total: 55 minutos de espera en el peor dia posible.
Es siempre asi. Y que voy a hacer? Putearlo al colectivero? El pobre tipo se banca a un monton de imbeciles que se quejan de las cosas mas estupidas todo el dia, todos los dias... No lo puedo cargar con mi problema de mala suerte.
Asi que me lo trago, me pongo de mal humor durante todo el dia y cuando llega la noche mi novio me pregunta que me pasa y yo no le quiero ni responder. Porque desde que el colectivo me fallo a la mañana, todo lo demas, me cayo para el orto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
sisi, no te preocupes, no pense que te lo tomaste mal, solo dí el ejemplo de que soy otro que tiene que aprender a ver las cosas un poco diferente =).
y cuando iba a ciudad los colectivos eran mi peor problema. Hacer colas de 50 personas, con una hora de viaje por delante, es odioso.
En lugar de impacientarte por la espera, podés decidir hacer algo con ese tiempo: leer, sentir el viento... Y pensar cuál es el problema de llegar tarde o de haber esperado algunos minutos más, pero mirando las consencuencias de eso de acá a unos días, semanas o meses. Te vas a dar cuenta de que el peso que eso tiene en tu vida es tan poco, es tan ligero. No hay que darle demasiada importancia a las cosas.
Publicar un comentario